ignacio suarez huape · @jhuape
19th Oct 2014 from TwitLonger
¿No te parece indigno lo que le hacen a Margarita?
¿No te parece indigno lo que le hacen a Margarita?
Hoy comí en la colonia Covandonga, en una casa muy modesta, calle de terracería, en la sala de Margarita Santizo. A los familiares y amigos recién llegados del panteón de Villas de Chalco nos regalaron mole y arroz, una rica canelita que solo le faltó un poquito de piquete.
A unos metros, una foto enorme de Margarita, feliz, radiante en una fiesta con su hijo Esteban Morales.
Ayer Margarita cumplió su último deseo: ser velada frente a la Secretaria de Gobernación.
En una operación relámpago, Valentina y los valientes compañeros y compañeras del Movimiento Por la Paz con Justicia y Dignidad, lograron sorprender a los centinelas de Osorio Chong y plantarse, ahí, justo enfrente de la dependencia donde solo recibió largas y evasivas en su lucha por la presentación de su hijo, el policía federal Estaban Morales Santiz, levantado y desaparecido por el narco, los pupilos de la Tuta, en Lázaro Cárdenas, Michoacán en 2009.
Ayudo mucho la versión corrida por Araceli de que el cadáver seria llevado al cuartel general de la PFP en Iztapalapa, no se esperaban la llegada a Gobernación.
Un féretro con una bandera nacional que funcionarios de la Secretaria de Seguridad Pública habían entregado en Agosto de 2012 a Araceli Rodríguez en el homenaje rendido por la corporación a su hijo Luis Ángel León, también levantado y desaparecido en Ciudad Hidalgo, Michoacán. Esteban no ha merecido de su corporación ni siquiera esa bandera.
Un grito fuerte, sonoro, doloroso y, paradójicamente, silencioso lanzado por Margarita desde su féretro exigiendo, por última vez, la presentación de su hijo, su voluntad fue cumplida. Así se fueron, con el corazón roto Don Roberto Galván y Nepomuceno Moreno, este además del corazón hecho pedazos, con varios balazos cortesía del crimen organizado como respuesta a su terquedad por ubicar en Sonora a los captores y asesinos de su hijo Jorge Mario de sólo 17 años. “Míralo que guapo es”, presumía Nepo mostrando las fotos de su hijo, alto, güero, efectivamente bien parecido.
“No te perece indigno lo que le hacen a Margarita”. Espetó anoche, con soberbia la funcionaria de Segob a Valentina Peralta. Mujer de muy pocas pulgas, Vale le explico didácticamente que esa acción era la última voluntad de una madre desesperada ante la inacción de su corporación y de todas las autoridades federales que debieran haberle buscado, ante la indiferencia de funcionarios de todos los tamaños.
“¿Sabes que ni siquiera un homenaje le han hecho en Seguridad Pública? ¿Qué no merece al menos la dignificación de su nombre ante su familia y la sociedad?”.
Salimos tristes, cabizbajos del panteón ¿cuantas madres hoy sufren cotidianamente esta tragedia inmensa? Las de Ayotzinapa con el corazón en vilo? Las de Coahuila, Nuevo León, Michoacán…..una sombra inmensa que recorre el país.
¿Qué dirán a Teresa, hija de Margarita las máximas autoridades del país ahora que le den la cara?
¿Tienen cara para dar una explicación?
¿Tenemos cara nosotros para continuar callados e indiferentes?