DE IMPRESCINDIBLE LECTURA: ¡SRES DE LA MUD: ABRAN LOS OJOS!


@lamzelok @ENVENEZUELA1 ¿LA CRISIS MUESTRA QUE EL MODELO FRACASÓ?... ¿O POR EL CONTRARIO SE HA FORTALECIDO? Werner Corrales leal

Muchos opositores parecieran creer que la presente crisis sacará al régimen chavista del poder. Para el gran público, los resultados de las encuestas son prueba irrefutable de ese vaticinio, porque según ellas cuatro de cada cinco adultos rechazan la gestión de Maduro. En la misma línea de pensamiento, oráculos de la ciencia política para quienes ésta se reduce al análisis de la opinión pública, ven altísima la probabilidad de desahucio de la jerarquía bolivariana en las próximas elecciones parlamentarias, “y de allí en adelante todo viene en bajada”… Incluso la idea fundamental de estos razonamientos es compartida por algunos economistas que dicen que la escasez y el tipo de cambio paralelo harán estallar muy pronto el sistema de controles económicos del Estado, y con él las bases mismas del poder chavista.
No comparto el eje central de pensamiento que tienen esas visiones;no considero cierto el supuesto deterioro autodestructivo que tiene el régimen en su “modelo”.

Lejos de fracasar, el modelo ha avanzado mucho y su progreso dificulta que la crisis amenace al régimen
Es un error de apreciación que el empeoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos, lo que todos llaman “la crisis”,esté mostrando el fracaso del modelo socialista,y por eso es equivocado esperar que el recrudecimiento de la crisis hará salir al régimen chavista sin necesidad de promover una movilización especial de la sociedad. La verdad es que el progreso de la crisis ha marchado junto al perfeccionamiento del tejido de reglas, alianzas y organizaciones propio del modelo socialista del Siglo XXI, el cual asegura un control férreo sobre la sociedad. Es decir, el avance de la crisis ha ido acompañado de un éxito innegable en el logro del objetivo central del modelo chavista. Ese sistema de control viene siendo construido según planes precisos para inhibir por vías económicas, políticas y culturales cualesquiera reacciones ciudadanas que frenen o pongan en peligro la estabilidad del régimen, sean estas espontáneas o directamente derivadas de la pérdida dramática de calidad de vida que hoy viven las mayorías.
Para 2014 ya esa capacidad de control era muy alta y el régimen la había empleado a fondo para evitar y reprimir reacciones que pudiesen tener los diversos actores sociales. Ya numerosas firmas habían sido expropiadas y pesaba sobre todo empresario la amenaza de confiscación si apoyaba a grupos opositores; muchos empresarios habían huido y otros se veían obligados a aceptar toda clase de atropellos para no ver cerradas sus empresas; y desde hace años ya se había condicionado políticamente el acceso a dólares para importar. Para el año pasado el régimen había logrado la hegemonía comunicacional, es decir los opositores ya no tenían manera de comunicar masivamente sus propuestas o convocatorias y los grupos populares eran objeto de una campaña sistemática de desinformación para convencerlos, con bastante éxito, de que la crisis era causada por una “guerra económica” de la cual los estudiantes y la burguesía eran peones. La represión por la GNB y la PNB había llegado a extremos brutales entre Febrero y Junio de 2014, un líder fundamental de Oposición había sido encarcelado; varios parlamentarios fueron arbitrariamente desaforados; y no había ya ninguna independencia del poder judicial que protegiese a los ciudadanos atropellados. Los “Colectivos” operaban sin ambigüedad como fuerzas paramilitares de choque contra quienes pretendían protestar en las calles y era ampliamente conocida la complicidad de policías, pranes y miembros de cuerpos militares en la violencia delincuencial que aterroriza a la clase media. Finalmente, en Diciembre de 2014 se había consumado el absoluto control gubernamental sobre los nuevos miembros del CNE y del TSJ, no sin alguna connivencia de ciertos grupos de Oposición.
En fin, ya en el 2014 era muy limitada la viabilidad de que el descontento de los grupos sociales y políticos más afectados por la crisis se expresase para desplazar al régimen empleando solamente los canales institucionales, porque el acceso a los mismos ya había sido casi totalmente impedido por el progreso del modelo. No tenía mucha lógica que la dirigencia opositora se limitase en aquel momento a una estrategia electoral que enfrentaba tantas limitaciones, que se negase a implementar simultáneamente una estrategia electoral y otra de movilización social pacífica pero sostenida.

Los controles del modelo siguen progresando “a paso de vencedores”… ¿Seguimos dándoles tiempo para que nos inmovilicen?
Si a fines del 2014 ya estábamos limitados para ponerle freno a la crisis y sus causantes, el progreso que ha tenido el modelo de control en los ciento veinte díasque van del presente año nos muestra que la velocidad de su avance se ha elevado enormemente.
En efecto, en los cuatro meses que han pasado del 2015 el control de las manifestaciones públicas y la decisión de emplear armas letales pasaron a los militares; se introdujo en la FAN la doctrina del “enemigo interno” yel Alcalde de Caracas fue hecho preso. El acceso a alimentos en el comercio fue sometido a sistemas de identificación y registro del régimen; el acceso de los consumidores a medicinas pasó ser aprobado previamente por el Estado; la ideologización sistemática sobre “la guerra económica” ha llegado al paroxismo, el mensaje patriotero y “anti-injerencista” ha seducido a líderes de Oposición y ha sido impuesto sobre los niños de las escuelas públicas; se ha iniciado la migración de toda la población a la banca del Estado con el señuelo del acceso a dólares; la eliminación de la elección directa, universal y secreta, presente en el modelo “comunal”,se ha extendido a los diputados al Parlatino y el CNE ya estudia modificar otros circuitos electorales y manipular la demografía para reducir el número de diputados que corresponde a las zonas donde los candidatos opositores triunfan históricamente.
El planteamiento que surge ante los hechos descritos, que muestran un avance velocísimo de los controles sociales del modelo, no debe limitarse entonces a la diversificación de las estrategias opositoras para elevar su probabilidad de éxito, sino que debe destacar la necesidad de actuar con urgencia, porque cada día que pasa perdemos más espacio para movernos.

Reitero mi advertencia.
Como en el tratamiento médico de una dolencia grave, si no se capta cual es la enfermedad real y cuál el ritmo de su avance, si no se da debida importancia a las defensas del organismo que se estén afectando, se puede errar en el tratamiento, no apuntar a la verdadera patología o atacar solo la fiebre. Y si eso se mantiene por largo tiempo,el paciente puede morir porque su organismo puede perder su capacidad de defenderse de la enfermedad que lo consume.
Reitero la advertencia que otras veces he hecho en esta Columna… Es hora de rectificar!!

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