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Flor Medina · @flormeca

24th Apr 2016 from TwitLonger

Caracas, 24/04/16


Sua Santità Francesco

Secretaría de Estado, Palazzo Apostólico Vaticano,

00120 Cittá del Vaticano

Santo Padre,

Reciba una efusiva salutación del pueblo venezolano, agradecido de sus oraciones y bendiciones fulgores en esta obscura turbulencia que atraviesa Venezuela, tierra del continente americano, donde se profesa en su mayoría la fe católica. Patria de Próceres quienes dieron libertad a naciones frente al mismo imperio que trajo la cruz y, como siempre, codiciada por su posición geográfica y sus extraordinarias riquezas naturales, hoy, su gente ha sido crucificada por un régimen ignominioso que con la política del odio no respeta la vida, la dignidad de la persona y sus derechos fundamentales.

Este régimen ilegal ha entregado a Venezuela en pedazos como si fuese un pastel y actualmente nuestro país sufre una invasión de cubanos, chinos, rusos y de grupos terroristas promovidos por esos gobiernos de similar pensamiento, los cuales se hallan presente, por su puesto, en América Latina para plantar su dominación y, que nosotros, como lo hizo en su momento nuestro respetado San Juan Pablo II, debemos enfrentar para no sucumbir ante el poder de la fuerza, porque toda clase de dominio tanto del stalinismo como del capitalismo salvaje son dañino para la libertad del humano y para la paz del mundo.

El inicio de la tragedia venezolana sucede cuando Hugo Chávez es asesorado por Fidel Castro y planifican el autogolpe del 11 de abril del 2002. El binomio Fidel-Chávez se mantiene hasta el fallecimiento del presidente, quien enferma de cáncer y todo su tratamiento, cirugías y cuido estuvo en mano de la medicina cubana hasta apagar su voz y posterior muerte en diciembre de 2012 y no el 5 de marzo de 2013 como oficialmente informaron. Y a pesar de que el diagnóstico de su enfermedad se hizo público, ni la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ni los demás venezolanos conocemos aún, sus informes médicos, autopsia, acta de defunción y testamento.

El aislamiento fue tal que en sus últimos días ni siquiera sus “hermanos” los Presidentes de Argentina, Ecuador y Bolivia pudieron tener acceso al Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (Cimeq) de la Habana, sólo Nicolás Maduro estuvo al frente de la tramoya de los gobiernos de los Castros, de Santos, Lula y Dilma, quienes después lo imponen como Jefe de Estado en Venezuela a conciencia de que es natural de Colombia, violentando la Constitución Nacional Bolivariana, la cual establece que únicamente pueden ser Presidente de Venezuela los nacidos en el territorio y sin poseer otra nacionalidad.

Maduro mintió en relación a la muerte de Chávez, mintió con la nacionalidad de su madre quien es colombiana, y viene cometiendo una gran estafa en la nación venezolana desde que fue presidente de la Asamblea Nacional, Canciller, vicepresidente y Presidente de la República, porque nuestra Carta Magna prohíbe a un extranjero ejercer estos cargos públicos. Además viaja por todo el mundo con un pasaporte de datos falsos y estuvo en la ciudad del Vaticano en la Santa Sede representando una función que no le corresponde. Santo Padre, pregunto ¿se puede entablar un diálogo con la encarnación de la mentira?

La miseria del pueblo francés como la retrata Víctor Hugo en “Los Miserables” se queda corta en comparación con lo que vive hoy el pueblo venezolano quien ha sido sometido y humillado a realizar inmensas colas para lograr algún alimento o medicinas, ya que este régimen con las expropiaciones rompió la cadena productiva del país y también acaparó los dólares de la renta petrolera para sus intereses políticos y personales, traducido el hecho en un acto criminal y, para mayor desgracia, el país puntea como el más inseguro del planeta bajo el dominio de una delincuencia oficial y un hampa común armada y protegida, que tiñe las calles de rojo. Venezuela es hoy tierra repartida a empresas extrajeras que destruyen a gran escala nuestros bosques, y el sistema eléctrico así como el servicio de agua a punto de colapsar.

Papa Francisco aunque soportemos hambre y sed, nos queme el sol, nos agobie el calor, la Virgen enjugue nuestras lágrimas, vamos a defender a nuestro pueblo de estos usurpadores, quienes han tomado el control de nuestra nación empobreciéndola y maltratando nuestro espíritu, pero Dios es grande y Misericordioso y tengo fe de que se apiadará de Venezuela dándonos fuerza y luz para salir airosos en el camino.

Bendíganos en esta cruzada

Atte.

Pablo Medina

Exconstituyente 1999 y exsenador de la República de Venezuela

04243264577

PABLOMEDINAML

CC. Barack Obama Presidente de los EEUU.
CC. Luis Almagro Secretario General de la OEA
CC. Organización de las Naciones Unidas (ONU)

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